El emprender un
negocio parece ser hoy la solución a todos los males. Leemos todos los días que hay que ser
emprendedor, que la solución está en el autoempleo, etc., cuando la realidad es
que, como todo en la vida, este no es un “traje” que a todos quede bien.
Me voy a permitir
dejar unos puntos, muy básicos, para la reflexión, antes de tomar la decisión
de ser un emprendedor:
1. ¿Qué valoras de tu labor
profesional, esa que se puede convertir en el motor de tu aventura
emprendedora?.- Evalúa este punto desde una perspectiva lo más objetiva
posible. Saber qué es lo que uno puede hacer bien y tiene posibilidades de
desarrollar es el primer punto y conocer si eso ha sido punto de partida en otros
negocios de otros emprendedores también. En ocasiones nos empeñamos en aportar
a la economía de un municipio algo que nadie valora ni encuentra úTIL,
aunque nosotros le demos mucha importancia, el mercado debe, además, confirmar
que demanda ese tipo de servicio o de producto.
2. ¿Qué te singulariza?.- Para el éxito
de un proyecto de emprendedor encontrar qué es lo que nos va a singularizar es
básico. Si, como en algún caso me he encontrado, vamos a considerar que “somos
uno más”, no merece la pena el esfuerzo, terminaremos cerrando como uno más.
3. ¿Quiénes y cuántos son ya clientes
reales tuyos?.- Si ya hay personas que
confían en ti, en tu buen hacer, conocen tu labor profesional por tus
experiencias laborales anteriores, han tenido la ocasión de confiarte proyectos,
informes, compras, etc., entonces tienes un camino recorrido, puedes permitirte
dar el paso. Si partes de cero piénsalo dos veces.
5. ¿Cuánto dinero necesitas para tu primer año de vida si no vendieras nada?.- Haz cuentas contando con que el primer año no vas a facturar nada, ese es el dinero que necesitas para empezar a esperar la madurez de tu empresa, para conocerla bien, sus ciclos, soportar el periodo de darte a conocer a nuevos clientes, campañas publicitarias, etc.
6. ¿Te acompaña alguien en la aventura?.-
Si puedes, no emprendas solo. Necesitamos personas junto a nosotros que
compartan nuestro proyecto, nuestras ilusiones y nuestra motivación. Personas
con las que poner en común ideas de evolución del negocio, contrastar
opiniones, generar nuevas ideas, etc.
Esto no es un
DECÁLOGO, son algunas reflexiones que siempre hago que aquellos que vienen a
consultarnos, se planteen antes de empezar a decir que son emprendedores.
Después tendrán muchas otras cosas que solucionar, la estrategia, la definición
del producto o servicio, etc., pero nada de eso será posible si no procuran
resolver estos puntos principales.
Como siempre a vuestra disposición en smorales@gesalmed.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario