El diario “El Mundo” publica el 5 de diciembre de 2009 un artículo en el que explica cómo en Baleares un empresario le dice a las empleadas: “Las mujeres tienen cuatro neuronas, una por fogón”. Los empleados de la organización ponen éste como ejemplo del mobing que sufrían. Parece que hay múltiples casos coincidentes en la empresa, según explica el artículo.
Mi experiencia en mis años de trabajo, en algunos casos con la máxima responsabilidad en las empresas, me ha llevado a tener un gran respeto por todos los que forman parte del equipo de una empresa, sin exclusión ni diferencia por género. El talento no se viste de hombre o de mujer, el talento va acompañado de habilidades y es igual de respetable en hombres y mujeres, lo importante para empresario y empresa es saber aprovecharlo.
Hoy en mi trabajo de consultor, comparto funciones directivas en varias empresas con equipos directivos que son ejemplo en el respeto a empleados y empleadas, por lo que deseo dejar constancia de que la generalidad no se corresponde con lo que explica el artículo.
La profesionalización del empresariado, una mayor consideración hacia el equipo que trabaja en la empresa y un sentido más claro sobre la igualdad de género, están inmersos en nuestra sociedad y van haciendo que, poco a poco, sea una excepción que se produzcan casos como el reseñado.
Como siempre quedo a vuestra disposición en smorales@gesalmed.com
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