viernes, 25 de diciembre de 2009

El cuento del traje del rey

Es fácil encontrar en las empresas hoy a Directivos a los que lo único que les importa es encontrar empleados y consultores que alaben su forma de trabajar. Cualquier idea que pudiera entenderse como contraria o que proponga una reflexión sobre la trayectoria de la empresa y sus estrategias, supone un rechazo inmediato, además de cuestionar a la persona que ofrece nuevos caminos.

Me recuerda al cuento del traje del rey, en el que sólo aquellos que alababan un supuesto traje que mandó hacer el rey, con un tela invisible a los ojos de cualquiera que fuera tonto o, como dice el autor “…que quien tenía por padre a quien tal su padre era, lo veía; mas quien, por desventura, no lo viera, tal era por honrar por padre a quien su padre no era..”

De tal forma que Gobernadores, Cancilleres y Alguaciles, alababan su nueva vestimenta, mientras otros, absortos, hacían esfuerzos por unirse al coro de aduladores.

Finalmente, una voz disidente se alza sobre todas y le hace ver al rey, ante su tozudez, que va medio desnudo y que su desnudez no es sino un reflejo de su insensatez y de su soberbia.

Hoy, a pesar de los malos resultados, a pesar de la falta de cambios o evolución en algunas empresas, algunos empresarios o directivos, se mantienen en su tozudez, sin oír las voces disidentes, sin hacer caso a sus indicadores básicos e intentando permanecer ajenos a lo que el mercado pide.

Invito a todos a una reflexión sobre una evolución más rápida, acorde a los tiempos, utilizando las herramientas actuales y generando una estrategia conforme con las nuevas tendencias del mercado.

Como siempre estoy a vuestra disposición en smorales@gesalmed.com




2 comentarios:

  1. Desgraciadamente hoy en día en las pequeñas empresas existen todavía muchos reyes. En el momento de bonanza que dejamos atrás hace unos años, todo era perfecto, el trabajo abundaba y los beneficios eran importantes. Pero no nos parábamos a analizar de donde salía todo y como llegaba a nosotros. En ese entorno el rey tenía la razón en todo, pues conseguía mucho trabajo y en consecuencia grandes beneficios. Se alababa a ese directivo, mira esa empresa que bien va, sus jefes deben ser unos ases. Pero la realidad es que en esa situación cualquier jefe con un poco de sentido común podía conducir su empresa por buen camino. Evidentemente no todos son así, pero hay un número importante. En el momento actual es cuando descubrimos cuantos reyes tuvimos. Ahora es cuando un directivo debe demostrar que ejerce de tal. Momentos complicados que requieren de una "GESTIÓN" de empresa como debe ser. Como buscar alternativas, controlar el pánico, motivar, inventar, buscar ideas y ser un lider.
    El problema es que muchos reyes no tienen un aprendizaje anterior de todo esto y ahora se encuentran que no saben que hacer. Lo que antes funcionaba ahora ya no vale.
    Y yo pregunto señor rey,¿sabía usted que antes existian los planes, los objetivos, las estrategias, los ratios, los indicadores, se podía motivar, liderar, etc..?. Esto no se ha inventado con esta crisis, ya existía, pero se miraba para otro sitio.
    Algunos ahora diran, "que tiempo hemos perdido".

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  2. Yo añadiría algo más, en los tiempos de bonanza, en los que el trabajo entra sin llamarlo y, además se gana dinero sin medida ni previsión, se pierde muchas veces más dinero del que se gana, porque no se presta atención a ningún indicador que revele "gasto oculto" o ineficiencias internas.

    Por esto en los buenos momentos también hay que trabajar con lupa.

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